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En la segunda mitad del siglo pasado, los primeros ba�istas de la playa de La Concha fueron los muchachos. [...] Uno de aquellos muchachos contaba a�os despu�s que despojados de la ropa, �desnudos ya y conforme vinimos a este p�caro mundo, grandes y peque�os nos zambull�amos en el mar, sin m�s ayuda que la se�al de la Cruz para librarnos de accidentes: mordeduras de malignos bichos o de que un atrevido pulpo se enroscase en alguna de nuestras piernas�. [...] FUENTE: El Diario Vasco
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