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¿Qué pasaría si un grupo de nudistas se decidiera a acudir a una de las playas más concurridas del Oriente? Nada, sostienen los naturistas, quienes defienden su derecho a practicar el nudismo en cualquier espacio público, parques incluidos, sin que quepa ninguna posibilidad de que alguien se lo pueda impedir. En los ayuntamientos, la respuesta no está tan clara. El nudismo no se regula específicamente, y no existe ninguna legislación que lo prohíba o autorice. Quienes lo practican apelan a los derechos que garantiza la Constitución, como la libertad a la propia imagen y de expresión, en este caso corporal. Hay determinadas playas, explican los responsables municipales de Ribadesella y Llanes, donde por la fuerza de la costumbre se ha practicado el nudismo, como puede ser Torimbia (Llanes) y Vega (Ribadesella). No obstante, la idea de que haya personas completamente desnudas en playas como Toró o Santa Marina no termina de encajar... FUENTE: El Comercio
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