Nudismo
En los tiempos que corren, el símbolo de la modernidad ha dejado de estar en la ropa que uno se pone para residir en la ropa que uno se quita... La cosa es despelotarse. Y si no, paséense ustedes por las playas más in de Cádiz, Huelva, Almería y hasta la vecina Portugal y contemplen el paisaje humano. Para las que sólo hacemos top-less en playas semidesérticas por una mezcla de prudencia, prejuicios y educación de colegio de monjas, el complejo de antigua es casi insoportable, sobre todo, cuando ves a esos hombres y mujeres libres de culpa que se despatarran a pleno sol... Pero lo más divertido de las playas nudistas son los personajes que esconden. Un ojo atento puede descubrir al típico padre estancado en los años 60 y el Flower Power que hace taichí frente a la mirada avergonzada de sus hijas pequeñas, hallará al común machito que exhibe orgulloso su objeto más preciado, el mandao , a la Barby Superestar que se divierte comprobando cómo la marcan ojos que ella asume sólo desean deborarla, al tímido que se lía el pareo cada vez que sale del agua para que nadie note que se ha bañado desnudo, y al guarro común y corriente, para quien el naturismo es una excusa más para dejar de lavarse con jabón y hacer de vientre en medio de la playa. Y luego están los mirones, que siempre piensan "mi culo es mío y lo ve quien a mí me dé la gana". Yo sólo pasaba por allí... FUENTE: El Peri?dico de C?rdoba
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